Ella, silenciosamente, saca su billetera, llama al mozo y pide la cuenta. No parece estar molesta, de modo que seguís la conversación lo más tranquilo, comentándole que este mes te hiciste socio del club de golf, y que sería buenísimo que vayan un día juntos. Mientras ella paga la cuenta, le decís que además de canchas de golf hay piscina, y que los domingos hay conciertos de artistas en vivo al atardecer....
Ella termina de escucharte, y te propone que la acompañes a tomarse un taxi. Winner total, vas con ella, feliz. 
Sonriente, te despide ya sentada en el taxi.
- Fue un gusto conocerte..... pero si me llegás a llamar por teléfono, mandar un email, o tan solo mencionar mi nombre en voz alta, seco de mierda, avaro sucio, te voy a mandar a mi primo, el que trabaja en la brigada de explosivos, a que te ponga una bomba en las pelotas, así no le hacés perder el tiempo más a nadie. - y, ya furiosa, remata con un:- ¡¡Gil!!.
Moraleja: Querido gilipollas: No salgas nunca de tu casa sin: dinero para un cafecito, profilácticos, y, ya que estamos, desodorante, por las dudas.....
 
